Reformar un piso para luego alquilarlo, puede convertirse en una gran inversión. Es más, según diferentes estudios, la rehabilitación adecuada de un inmueble puede incrementar hasta un 30% el precio del alquiler. Estas son las reformas más frecuentes de una vivienda:
Pinturas, suelos y muebles
La primera impresión de una vivienda es la que cuenta. Por eso, el estado de la pintura, de las paredes, los suelos y los muebles, son primordiales.
Si esto presenta un mal estado, es posible que los visitantes del inmueble se lleven una visión negativa del mismo. A veces, con una nueva capa de pintura, con acuchillar y lijar los suelos y con unos muebles modernos y útiles, es suficiente para mejorar la visión de una vivienda.
Mejorar las instalaciones
Las instalaciones eléctricas han de funcionar perfectamente, es necesario revisar todas e incidir en la de la cocina y la del baño.
Actualiza la vivienda
Tirar tabiques y crear espacios nuevos para aumentar el espacio disponible, es fundamental para que mejore el valor de la tasación. También es recomendable actualizar el baño y la cocina ya que esto revaloraliza el inmueble.
Cambiar las ventanas y puertas también es crucial para conseguir alquilar un piso. Las ventanas antiguas o las puertas con muchos años dan una impresión de vivienda obsoleta, lo bueno es sustituirlas.
En la actualidad, se lleva la domótica
La domótica no es una de las prioridades a la hora de renovar una vivienda, pero los hogares inteligentes tienen mayor valor y llaman más la atención en el mercado.